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Silencio

"Más vale que no tengas que elegir entre el olvido y la memoria..."

Hasta pronto Mario

miércoles, 24 de junio de 2009

He postergado este post desde el 17 de mayo no sé por qué razones. Tal vez porque miro con desdén a la muerte o simplemente porque yo también voy a morir en unos cinco días. Pero igual, gracias Mario por firmar mi profile y por parafrasear "corazón coraza" conmigo; para uno de esos, amores.

Solo algo más. Leeme este poema, antes de dormirme, una vez más:


Cinco veces triste

1. Barco Viejo

La tristeza del mundo
es decir mi tristeza
empezó hace treinta años
en una noche hueca.

Por entonces los ángeles
trepaban por mis nervios
me dejaban promesas
me colgaban temores
y eso alcanzaba para todo el tiempo
para entender la vida
todo el tiempo.

Después de todo
no eran ángeles
eran tan sólo
escalofríos.

También tuve y no tengo un abuelo
con un siglo de cuentos
y una barba de seda
y dijo buenas noches
y se metió en su sueño
como huésped antiguo y de confianza.

Claro
no era su sueño
era su única muerte
nada más.

Por entonces había nubes como montañas
y el horizonte era una cuerda floja
y los lunes y miércoles
y viernes
Dios hacía equilibrio
sin caerse.

Pero no era Dios
era tan sólo
un barco viejo.

2. Es tan poco

Lo que conoces
es tan poco lo que conoces de mí
lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza.

Pero no sabes
nada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco de ti
lo que conozco
o sea tus nubes
o tus silencios
o tus gestos
lo que conozco es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos
de tu tristeza
el llamador de tu tristeza.

Pero no llamas.
Pero no llamo.

3. Cáscara y nada

A veces el futuro es un sueño cerrado
y uno arroja la llave al precipicio
el corazón a veces nos despierta a los gritos
y uno se vuelve sordo de ternura

a veces es preciso que se nos caiga el cielo
para saber todo lo que nos falta
para inventar el surco del insomnio
para quedarse a solas con el mundo.

Casi siempre es la hora de la verdad vacía
sólo cáscara y nada
Dios inmóviles el temor recién amanecido
y ya opaco de veras
ya de veras maldito.

A veces el futuro es una noche sola
y uno gasta la urgencia en llegar a dormirse.

4. Mi pozo

La soledad es una paz oscura
una suerte de luto sin orgullo
una tranquila sumisión
un pozo
la soledad es uno mismo
sin compasión y con vergüenza
pero también es una dulce lengua
para hablar con los monstruos de la noche
y quedarse como siempre
perplejo.

A veces
cuando el amor se ajena
o los amigos van quedando inmóviles
o el tacto y la conciencia recomponen
las averías de lo inefable
suelo ponerme mi soledad
y nadie
reconoce ese luto sin orgullo
ese decir lo mismo hasta el cansancio
esa tranquila sumisión
mi pozo.

5. Ruidos secundarios

Me hago el honor de resignarme
sólo esta noche
como descanso
mañana temprano abriré los ojos
seré otra vez valiente y ordinario
rebelde con las manos en los bolsillos
eterno con la muerte en el ojalá
sólo esta noche en que no hay luna
creerme que voy
creerme que vengo
creer que mi corazón ya no podrá jamás
aumentar de tamaño y de nostalgias
sólo esta noche
por favor
por piedad
sentirme vencido
humilde
devastado
hecho y deshecho con desechos de Dios
puesto a soñar sin visto bueno
dado a mentir sin esperanza
pero sabiendo que se trata
sólo de esta noche estéril y única
mañana a las siete abriré los ojos
y otra vez pondré el hombro sin quejarme
y escucharé el estruendo universal
sin que me engañen ruidos secundarios.

sunday radio night

lunes, 15 de junio de 2009

No sé qué hacer…

Esta tarde no tengo ganas de hacer absolutamente nada. Es que esta tarde mi ser se compone básicamente de tres elementos: agotamiento, depresión y adustez. Me siento estropeado, deteriorado, castigado, lastimado y no sé qué mierda más. Dormí aproximadamente unas tres horas y me levanté con esta cojuda sensación. Pienso que es el esfuerzo de cada día, la carrera de los años en el eje X, la inercia de los años en el eje Y, tú, yo, la distancia, el encierro, este fucking world, el alcohol y el cigarro, sobre todo. Habrá que dejar de fumar, digo. La verdad no sé si podré -y no es que sea un recontra fumeta-, pero igual.

Me doy un duchazo, me alisto y salgo a la calle con mis Chucks viejísimas; y de repente concibo que las uso cada vez que quiero salir fly away de la realidad. Quisiera ser Hermes carajo para que les salgan alitas, así como a sus sandalias y desaparecer entre las sombras de tu voz; sin embargo, como no soy un dios griego doy vueltas sin brújula por los pasillos del Quinde sin saber mi dirección. Además, ya anocheció y la estación 150 quedó atrás porque se han agotado los mil caminos en la voz de Valenzuela. También se han agotado mis caminos porque la gente me mira raro como si uno no pudiera caminar mil veces por el mismo lugar. ¡Qué miran mierda! ¿Acaso yo tengo la culpa de que este mall sea una huevadita?; en silencio, en mi mente, maldigo. Por eso me animo a salir una vez más a la avenida y comprar un pucho en la tía que se recursea en la entrada principal. Es el primer pucho en todo el día, o sea que mis votos antitabacos se fueron a la mierda luego de vender mi alma solo por una china. Así, con un lucky entre mis dedos –por si cambia mi suerte-, termino arrimado a los conteros que dan directamente a la cruz de la “Av. Huecos Rubios”. Qué suerte, una cruz que me mira y me invita a hacerle compañía. A la derecha, cruzando la avenida, dos banderolas muy pegaditas: una anunciando una fiesta de reencuentro de promo con música de 80´s; y la otra, anunciando un bailongo mano a mano con Los Villacorta y el chato Dilbert Aguilar con su Tribu. La cagada mi país. Un cague de risa, a veces; y una diarrea de lágrimas, otras. Y yo, ¿qué mierda hago aquí parado? Sencillamente no quiero regresar a mi departamento. Y no me importa lo que piense la gente. Justamente esa lógica me impulsa a comprar otro tabaco para hacer hora y regresar nuevamente a mi lugar estratégico y así dejar que avance la noche. Los conteros de hierro continúan aguantando mi peso y mientras contemplo mi entorno fluye la música por mis oídos hasta llegar a mi cerebro. Se mezclan las imágenes around me con la música inside of me. Y me cuestiono el porqué de haber seleccionado All songs/Shuffle all en mi MP4, que es algo así como orden aleatorio. Lo que pasa es que casi siempre escucho álbumes completos y de corrido, pero hoy quise escuchar la diversidad musical que traigo en estos escasos 2 gigas, incluyendo algunos grupos que me pasó Alejandro, un gran amigo. ¡Qué paja! Es casi como crear una radio personal con los géneros, artistas y grupos entre mezclándose. Suenan Radio Dept, Artic Monkeys, Babasonicos, Radio Head, Band of Horses, Ladytron, M83, The Killers, Calamaro, The Ocean Blue, Caifanes, Cut Copy, Gui Boratto, Zoé, The Cure, Fobia, Joy Division, The Bravery, Lucybell, Morrisey, Portishead, Cerati, Weezer, The Smiths, Oasis, Stone Roses, The Libertines, Velvet Underground, Flaming Lips y Yeah Yeah Yeahs. Discurren mientras contemplo la avenida. Son realidades disímiles que colisionan en mi mente y en mis ojos brillosos que contemplan a los autos, camionetas, mototaxis, buses urbanos, motos y bicicletas pasar, como pasa la vida; y las luces amarillas de los faros en los postes, la gente, la pobreza, la prosperidad, la basura en la calle, los taxis estacionados a mi lado, el taxista pensativo apoyado en el timón de su auto, parejas tomados de la mano o abrazados que seguramente ingresarán al cine, grupos de gente, niños riendo, adultos molestos, la noche arriba con sus pocas estrellas, la luna ya ausente, la temperatura que baja de a pocos, ojos que me miran y rehuyen, amigos que me saludan de lejos, el tiempo que camina y camina y camina; y yo, parado y danzando en mi mente con la noche, parado y danzando en mi mente con la noche, parado y danzando en mi mente en otros mundos; y la música que fluye y fluye y fluye a mi corazón; y mis ojos que echan de menos a las lágrimas y mis ojos que echan de menos a las lágrimas; y la letra del último track aleatorio acompaña mis exequias mientras los ángeles caídos cargan mi cuerpo y lo enrumban a mi celda de madera para ya no despertar jamás: “The time is blowing out / Dividing you and me / Can you see me? / Everything is wrecked and grey / I'm focusing on your image / Can you hear me in the void?”…


Domingo, 14 de junio. Viento, llévame lejos...